Un millón 500 mil hectáreas de bosques han sido destruidas en la región San Martín, lo que significa el 25% del territorio regional, afirmó Miguel Alva Reátegui, titular de la Dirección de Recursos Naturales y Asuntos Ambientales Agrarios del Gobierno Regional de San Martín.
El funcionario identificó a la intensa agricultura migratoria como uno de los principales factores contra la Amazonía, especialmente por su acelerada acción destructiva de los bosques a través de la tala ilegal que recién empieza a ser controlada por parte de las autoridades.
Precisó además que la agresiva deforestación constituye para la actual administración regional un gran reto ambiental para lograr su recuperación a través de planes de reforestación para el futuro.
“Todo eso se está cambiando ahora y estamos sacando ordenanzas para difundirlas entre las autoridades, empezando por los alcaldes, para que manejen mejor el tema de posesión de los terrenos. Ahora, si un agricultor está posesionado en una área de conservación o área protegida regional o municipal, no se le dará el permiso, esa negación es automática”, indicó.
Mafia empresarial
Alva Reátegui agregó que la tala ilegal estaba siendo aprovechada por un grupo de empresarios madereros que conformaban una mafia, la cual ya ha sido desarticulada con el control de las autoridades, incluyendo la fiscalía y la Policía Nacional.
“El mafioso tiene dinero, con eso contrata unos 30 peones y empieza a sacar los árboles del bosque. Pero ahora estamos interviniéndolos y haciéndoles pagar una suma muy fuerte. Además, estamos tratando de hacer cumplir las leyes elaborando el informe técnico que sustente la denuncia ante el Poder Judicial”, explicó.
Las clonaciones de las guías de transporte legal era una de las principales modalidades para concretar este delito, en la medida en que utilizaban los mismos documentos para -en un carrusel- volver a transportar madera talada ilegalmente.
Mayor control
“Ahora tenemos un control efectivo, reportando cuántas guías han salido de determinado lugar y las que han pasado por el peaje. Los traficantes ya tienen conocimiento de esta situación y han bajado en el uso de esta modalidad pues han sido denunciados y tienen proceso”, agregó el funcionario.
Actualmente, la ruta de Tarapoto, Moyobamba y Aguas Claras están bajo el control de las autoridades, aunque ya entrando en la vecina región Iquitos persiste la informalidad, pues allí se utilizan técnicas de camuflaje para esconder la caoba entre madera de baja calidad y los controles son menores.
El Director de Recursos Naturales y Asuntos Ambientales Agrarios del Gobierno Regional de San Martín dijo que para fortalecer estas acciones urge mayores recursos humanos -técnicos e inspectores- así como equipamiento logístico a través de vehículos que permitan un mejor control.
“Tenemos computadoras obsoletas y estamos gestionando la implementación moderna, a través de vehículos que permitan mejor control. Actualmente somos 27 personas, con cinco sedes forestales en cinco de diez provincias y dos puestos de control que no solo se encargan de controlar el tráfico sino de hacer operativos contra la trata ilegal y actuar en caso de incendios forestales”, puntualizó.
