El consejero maldito
Escribe: Alonso Ocampo:
Escribe: Alonso Ocampo:
El consejero regional por Moyobamba, se ha convertido mucho más pronto de lo que cualquiera pudiera pronosticar en el maldito y rebelde al interior de la gestión de César Villanueva, sus declaraciones a los medios de comunicación le han valido una réplica en una extensísima carta, contradiciendo su afirmación donde aseguraba que la presidencia del GORESAM costaba al Estado alrededor de 50,000 nuevos soles mensuales.
Ahora, si bien es cierto no estoy de acuerdo con la forma en que mi amigo Marco Cruzalegui, siendo invitado, accedió a la postulación de la consejería, desplazando a un ciudadano honesto y militante de Nueva Amazonía como Abel Hoyos, consideraba, y lo sigo haciendo, que su aporte será provechoso para la provincia de Moyobamba y el departamento de San Martín, productividad que auguro será mayor que el de cualquiera de sus colegas con quienes comparte esta labor.
Sin embargo pienso que su excesiva prisa en querer hacer las cosas lo está arrastrando a cometer algunos errores que solo lo llevarán a aislarse de los demás consejeros y consecuentemente alguna propuesta suya, por más importante que sea, será dejada de lado en represalia a su posición confrontacional, aparentemente la aceleración es una característica principal de su personalidad, recuerdo que cuando tenía la gentileza de invitarme a participar en sus programas de debate político las ideas se le agolpaban en la cabeza y era una metralleta al hablar, por lo que lo denominé el «tataracho».
Pero cuáles serían las razones para salir públicamente y dejar mal parado a César Villanueva, si como él mismo confesó que ya hace algún tiempo su canal de televisión investigó y concluyó que el desempeño de la gestión presidencial costaba al Estado 50,000 soles mensuales, (¿a alguien sorprende?), incluyendo, gastos de representación chofer, celular, etc, ¿no hubiese sido mejor si llevaba esta inquietud al seno del consejo regional para determinar políticas de austeridad y mejora del gasto público?.
Considero que Marco Cruzalegui es uno de los tipos mejor enterados de todo San Martín, es un adicto a las estadísticas e información de todo lo que sucede a nivel mundial, nacional y local, lo cual lo convierte en una persona que puede hacer trastabillar a políticos trajinados, si Nueva Amazonía pensaba que incluyéndolo en su lista significaría tener su medio de comunicación maniatado se ha equivocado terriblemente puesto que adicionalmente ha tenido la decencia, lo reconozco, de encargar su administración a terceros, no mostrando, aparentemente, injerencia en los contenidos ni en los programas de opinión.
El tema de que no lo dejan gastar en asesores, sí que es una queja inconsistente, puesto que podría solucionarse rápidamente ya que el GORESAM cuenta con profesionales en diversos campos, algunos de los cuales no hacen nada, apoyar a los consejeros en su labor sería pues una buena medida; lo que sí me parece digno de su parte es el haber rechazado el blackberry de consumo ilimitado, ¿los que recibieron este fachoso aparatito no tenían celulares?. Donde sí estoy totalmente en desacuerdo con él es cuando señala que «no le debe nada a Nueva Amazonía», claro que sí le debe, puesto que sin esa tribuna jamás hubiese podido acceder a la consejería y tiene que ser humilde en reconocer que el número de votos que obtuvo, le corresponde en gran parte al arrastre de Villanueva, eso sí, no creo, como han manifestado algunos subalternos amazónicos que tenga un afán obsesivo de figuración, es muy prematuro, aún si quisiera postular a la alcaldía de Moyobamba, al cual dicho sea de paso tendría derecho, es preferible, a mi modo de ver contar con un consejero que se queje, proteste y no agache la cabeza, pero lo que sí considero es que una buena dosis de prudencia y moderación no le vendría mal, ser bloqueado de arranque por sus propios colegas, por la burocracia del GORESAM o la cúpula del movimiento de la «región verde» sería perjudicial para su labor.(bajado del D. Voces)
