Por fin autoridades inspeccionaron centro ecológico
El responsable de la Autoridad Forestal Regional, Ing. Fernando Rengifo García, expresó que bien podrían incautar y cerrar el centro ecológico Biodiversidad de la Universidad Nacional de San Martín, si es que tras el informe que evacuarán las autoridades universitarias no subsanan las observaciones y conclusiones que harán tras la visita de ayer.
Fernando Rengifo señaló que hace tres años, las autoridades universitarias solicitaron la creación de este centro y poco a poco fueron poblando con animales que les fueron donados.
Como se conoce, luego de las denuncias periodísticas hechas en la semana, el Ing. Rengifo y la fiscal Merlín Ramírez de La Banda de Shilcayo, constataron las condiciones de la Biodiversidad y de los animales que allí se encuentran en cautiverio.
Revisaron a la totalidad de animales, estuvieron por el tigrillo adulto, el cachorro, que según los trabajadores se encuentra hace una semana. Constataron la situación precaria de la mantona que cuenta con garrapatas gigantes en todo su extenso cuerpo.
Pidieron junto al representante de los eco guerreros, que se cambie el agua constantemente y que se limpie las vasijas.
Llegaron hasta la jaula del oso de anteojos, animal que se encuentra encerrado en una jaula demasiado pequeña y cuenta con una tina donde alcanza a las justas. Intentó jugar con los ocasionales visitantes y como fin de las acciones se dio un baño.
Las condiciones de los pichicos que se encontraban junto a los manacaracos también son precarias, así como la alimentación de las tortugas y de la gran mayoría de animales.
El representante de la autoridad forestal, indicó que el 2007 pidieron permiso para la construcción de un centro de cuidado de animales y que hubo mucha gente que donó diferentes especímenes y que muchos han muerto y no existe registro. Refirió que las autoridades universitarias saben que deben dar a conocer el ingreso y deceso de los animales y eso no ha ocurrido, existen muchas observaciones que serán colocados en un informe y enviadas al órgano respectivo, y si no se subsanan pueden incluso incautar a las especies. “La alimentación es pésima, todo el trabajo lo hace de manera informal”, culminó
