Su vocación social nació en las aulas de “La Cantuta”
Rosa Durand Toscano es de aquellas que cree que el futuro no llega, sino que debe hacerse con esfuerzo y grandes luchas. Para la huancavelicana que llegó a San Martín hace más de 30 años, esta región ha logrado arrancar sus derechos en las calles, con el proceder inclaudicable de sus organizaciones sociales y la valentía de Juan Velasco Alvarado, en el primer tramo del periodo de gobierno militar de la década del 70.
“Mi vocación social me llevó a abandonar la universidad por el constante hostigamiento del gobierno. Terminé la carrera de manera extemporánea, pero con la satisfacción del deber cumplido. Salgo a las calles no porque me de sus líderes. Egresó como educadora nada menos que de las aulas de la Universidad Enrique Guzmán y Valle,
“La Cantuta”, donde dio sus primeros pasos como dirigente, representando a su facultad como delegada estudiantil y más adelante como dirigente de las masas que literalmente hizo temblar al régimen divierta hacerlo, sino porque siento que esta región es lo que es gracias a las grandes luchas sociales y al desprendimiento de su gente”, dice Rosa Durand al tiempo que arenga a los hombres y mujeres que ayer salieron a las calles en protesta por la aplicación del IGV en San Martín. A sus 62 años, Rosa Durand es algo así como una dirigente vitalicia del FRECIDES.
Colabora con la organización social más representativa de la provincia de San Martín desde hace varios años y casi siempre ocupa el cargo de secretaria de economía, encargándose de los fondos para financiar las marchas y los comunicados en los medios de comunicación. Rosa Durand es, en buen romance, una hija adoptiva de San Martín, una luchadora social a carta cabal que supo ganarse la simpatía de la gente por su constante identificación con los intereses de esta parte del país.(Hector Morey).